Según ha informado la Policía Nacional en un comunicado, en el día de hoy se ha llevado a cabo una operación conjunta de Policía Nacional con la Guardia Urbana de Barcelona e Inspección de Trabajo de la Generalitat en la que se han incautados más de 2.300 cigarrillos electrónicos falsificados, tras registrar 29 establecimientos de Barcelona, donde se han identificado 57 trabajadores dedicados a la venta ilegal de vapers, de los cuáles 12 no reunían los requisitos en materia laboral y de extranjería.
Los agentes investigaron este caso por los delitos contra la propiedad intelectual y en materia de extranjería.
Todo el material intervenido se analizó minuciosamente por peritos y especialistas, que detectaron varios dispositivos que excedían los límites establecidos por la legislación sanitaria, lo que suponía un riesgo para la salud del consumidor.